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Pasta pritiñesa


vegano

Raciones

4

Preparación

25 minutos

Tiempo total

50 minutos

Cuando Silvia tenía 18 años, su tradición de los lunes al volver de la universidad era cocinar una olla entera de pasta y comerla a palo seco viendo el nuevo episodio de Juego de tronos. Por suerte para nosotros, tanto su paladar como su intestino han evolucionado bastante desde entonces, y por suerte para la humanidad, la última temporada de Juego de tronos no es ya más que un tenue recuerdo en la memoria colectiva.

Esta receta de pasta se inspira vagamente en la boloñesa tradicional, pero nuestra versión incluye más verduras y usa un sustituto vegano de la carne picada. Gabriel espera que no venga nadie con quien haya trabajado o compartido piso clamando que le corten la cabeza por haber leído esto. En la boloñesa tradicional, se cocina la carne mezclada con la salsa, pero el día que la preparamos nos gusta freír el sustituto vegano aparte y servirlo crujiente recién sacado de la sartén. Después sí que lo juntamos con la salsa en uno de los innumerables recipientes que Silvia compró tras despertar a los placeres de la edad adulta y dejar atrás los traumas del plan Bolonia.

En cuanto a los ingredientes, se podrían usar tomates en formato salsa o enlatado, pero ¿por qué no disfrutar las delicias de la vida y decantarnos por tomates frescos? El calabacín es una de nuestras verduras preferidas porque es versátil y de sabor suave. Nos gusta añadirlo a las recetas para llegar antes a las cinco piezas diarias, así que aunque su temporada propiamente dicha sea el verano, lo tomamos todo el año. ¡Vergüenza, vergüenza! Mecachis, ya estamos volviendo a pensar en Juego de tronos.

Ingredientes

  • 4 dientes de ajo o tantos como puedas picar antes de hartarte
  • 1 cebolla
  • 250 g de calabacín
  • (Opcional) 1 ramita de apio
  • (Opcional) 1 zanahoria pequeña
  • 2 tomates
  • 250 g de la pasta que elijas
  • 200 g de sustituto vegano de carne picada
  • 1 cucharada de orégano
  • 1 cucharadita de pimentón (esta vez puede no ser pimentón de la Vera)
  • 2 cucharaditas de ajo en polvo
  • (Opcional) Media cucharadita de pimienta
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • (Opcional) Queso rallado para servir

Pasos

  1. Pica el ajo y las cebollas. Calienta la mitad del aceite a fuego medio en una olla de tamaño normal y corriente, fríe el ajo hasta que se dore y, después, añade la cebolla.

  2. Corta el calabacín en trozos pequeños, y añádelo a la olla. Sala al gusto. Haz lo mismo con el apio y/o la zanahoria, si los usas. Remueve de vez en cuando.

  3. Mientras se sofríen las verduras, pon agua a hervir en un cazo o una olla pequeña. Haz dos cortes así en la piel de cada tomate, y mételos en el agua hirviendo durante unos veinte segundos. Tras sacarlos del agua, procura pelar los tomates sin escaldarte la mano entera. Descarta el agua del cazo.

  4. Corta los tomates pelados (no importa el tamaño de los trozos, se desharán) y échalos en la olla. Añade el orégano, el pimentón, una cucharadita de ajo en polvo y, opcionalmente, la pimienta. Sala de nuevo. Remueve bien para que se unan todos los sabores. Deja que se cocine la salsa a fuego medio-lento removiendo muy de vez en cuando durante 30 minutos o, al menos, hasta que se deshaga el tomate.

  5. Cuando se esté terminando de hacer la salsa, cuece la pasta siguiendo las instrucciones del envoltorio y fríe la carne vegana en una sartén con una cucharada de aceite y una cucharadita de ajo en polvo.

  6. (Opcional) Bate la salsa si prefieres una textura más sedosa.

  7. Sirve y devora. Nosotros emplatamos la pasta primero, luego la salsa y finalmente el sustituto de carne picada. Si quieres, puedes echar queso rallado por encima. ¡Provechinos!